Historia de la Villa de Laredo

Laredo, una villa marinera

En el norte de la península ibérica, bañada por las aguas del Mar Cantábrico, se encuentra Laredo, una hermosa villa marinera que cautiva a visitantes y locales por igual. 

Con una historia que se remonta a milenios atrás, esta encantadora ciudad nos invita a sumergirnos en sus calles empedradas, a disfrutar de sus extensas playas doradas y a sentir el espíritu de sus marinos y pescadores.

En este artículo, te llevaremos a un apasionante recorrido a través del tiempo, desde los misteriosos asentamientos prehistóricos hasta la gloria de su época de esplendor en los siglos XVI y XVII. 

Época Prehistórica y Romana

Hace milenios, las tierras que hoy conforman Laredo estaban habitadas por tribus cántabras, cuyos asentamientos prehistóricos aún perduran en la región. Con la llegada del Imperio Romano, estas tierras fueron incorporadas a la provincia de Cantabria, y los romanos dejaron una huella indeleble en la zona, como lo demuestran los restos arqueológicos de monedas, cerámicas y otros objetos, que atestiguan su presencia y actividad comercial.

Edad Media y Reconquista

En la Edad Media, Laredo comenzó a consolidarse como un importante puerto marítimo en el norte de España. Durante este período, fue protagonista de episodios clave de la Reconquista cristiana en la Península Ibérica. 

En el siglo IX, estuvo bajo el dominio musulmán, pero en el siglo XI, Alfonso VIII de Castilla la reconquistó para la corona cristiana. A partir de entonces, la ciudad experimentó un desarrollo creciente gracias a la concesión de importantes privilegios y fueros.

Siglos de Esplendor, s. XVI y XVII

Los siglos XVI y XVII marcaron una época de esplendor para Laredo. Su puerto se convirtió en un activo centro comercial y marítimo, siendo una parada crucial en la ruta hacia América. La pesca, el comercio y la industria naval florecieron, atrayendo riqueza y prosperidad a la ciudad. Laredo adquirió renombre por su habilidad en la construcción de embarcaciones, y los marinos se aventuraron en los mares para traer tesoros y mercancías de ultramar. 

Esta época dorada dejó un legado arquitectónico notable, con casas y edificios históricos que aún embellecen el casco antiguo de la ciudad.

Siglos XIX y XX

El siglo XIX trajo consigo desafíos y convulsiones políticas que también afectaron a Laredo. La Guerra de Independencia y las Guerras Carlistas dejaron su huella en la ciudad, pero la determinación de sus habitantes prevaleció. A medida que avanzaba el siglo XX, Laredo se adaptó a los cambios de la era industrial y se abrió al turismo. Sus hermosas playas, como la famosa Playa de La Salvé, atrajeron a visitantes y veraneantes, impulsando la economía local y posicionando a la ciudad como un destino turístico destacado en la región.

Laredo hoy en día

Laredo es una villa que combina con maestría su pasado histórico con una mirada hacia el futuro. Sus calles adoquinadas, iglesias centenarias, plazas y puertos nos hablan de una ciudad que ha sabido preservar su legado cultural mientras se abre a la modernidad y la innovación. Los laredanos se enorgullecen de su historia, la cual ha dejado una impronta única en cada rincón de la ciudad, y hoy, siguen construyendo un futuro prometedor para Laredo y sus generaciones venideras.

Para finalizar, queremos destacar algunos de los lugares que son patrimonio de esta villa marinera

1- Túnel

El Túnel de Laredo es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Se trata de un pasadizo subterráneo construido en el siglo XIX, muestra del ingenio y la innovación de la época. 

2- Capilla Espíritu Santo

Situada en la Puebla Vieja, la Capilla Espíritu Santo es una pequeña iglesia de gran valor histórico y cultural. Su construcción se remonta al siglo XV, y su arquitectura refleja el estilo gótico tardío. El interior alberga valiosas piezas de arte sacro y es un lugar de devoción y recogimiento para los laredanos.

3- Puebla Vieja

El corazón histórico de Laredo, la Puebla Vieja, es un laberinto de calles empedradas y casas antiguas que nos transportan a épocas pasadas. Sus edificios de estilo medieval, sus plazas encantadoras y su ambiente pintoresco hacen de esta zona un lugar único en la villa.

4- Edificio del Mercado

Construido en el siglo XIX, el Edificio del Mercado es una muestra del estilo modernista que se popularizó en esa época. Este emblemático edificio ha albergado hasta hace muy poco el mercado municipal, donde los laredanos encuentran productos frescos y tradicionales. 

5- Iglesia de Santa María de la Asunción 

Esta majestuosa iglesia gótica es un símbolo icónico de Laredo. Su construcción se inició en el siglo XIII y se prolongó durante varios siglos. Su imponente fachada y su interior de gran valor artístico, con retablos y obras de arte sacro, hacen de esta iglesia un lugar imperdible para los amantes de la historia y la arquitectura religiosa.

6- Escuela Doctor Velasco

Fundada en 1901, la Escuela Doctor Velasco es un edificio de estilo ecléctico que destaca por su arquitectura y su historia como centro educativo en Laredo. Actualmente no alberga una escuela, si no que se trata de la Casa de Cultura 

7- Fuerte del Rastrillar

Este antiguo fuerte es un vestigio de la época en la que Laredo tuvo que defenderse de posibles invasiones. Construido en el siglo XVIII, y restaurado para preservar su patrimonio histórico y ofrecer a los visitantes una mirada al pasado militar del pueblo.

Estos lugares emblemáticos son solo una pequeña muestra del rico patrimonio histórico y cultural que Laredo ofrece a sus visitantes. Cada rincón de esta villa marinera esconde historias fascinantes que nos transportan en el tiempo y nos hacen apreciar la belleza y la importancia de su legado. 

En cada paso, en cada calle, Laredo nos invita a descubrir y enamorarnos de su encanto atemporal.